Casos clínicos
Obesidad y toxemia
Historia clínica
Hombre de 37 años con obesidad tipo II, transaminasas elevadas, operado recientemente de hernia umbilical, malas digestiones, diarreas, ansiedad, insomnio y cansancio generalizado. Su dieta es alta en refrescos, cereales refinados y azúcar blanco, pobre en agua, verduras y fruta. Durante 6 años a priorizado su vida social y laboral frente a sus hábitos alimentarios, el organismo ha ido desencadenando diferentes dolencias, primero en el sistema digestivo, después el sistema nervioso y finalmente se ha visto reflejado en una analítica rutinaria donde claramente se ve el hígado inflamado.
Autor
Laura Julià
Tipo de entrada
Casos clínicosTest con Kinesiología Holística
El test indicaba un desequilibrio en la flora del intestino delgado por cándidas. Tenía disfunción hepática por metales pesados: arsénico y plomo, y la geopatía le afectaba su funcionamiento. El sistema inmunológico bajo y el sistema nervioso vegetativo alterado. Además del colesterol y ácido úrico desnivelado. Tenía intolerancia alimentaria al trigo moderno, azúcar blanco e integral, lácteos, carne de cordero y cerdo, huevos, vinagre de vino, margarina, mantequilla, pistachos, dátil, pasas, plátanos, bebidas alcohólicas, refrescos azucaradas y conservantes.
Tratamiento recomendado
En la primera visita, se le dió una dieta hipocalórica de 2000kcal con restricción calórica basada en su gasto energético total, adaptada a las intolerancias alimentarias detectadas con el test de kinesiología. La dieta fue personalizada, adaptada a sus horarios y a sus gustos.
Se realizaron varias visitas de seguimiento nutricional, dónde se dió importancia a la educación alimentaria, basada en cómo saber realizar una compra saludable y adaptada a sus gustos, cómo controlar la saciedad y saber distinguir el hambre fisiológico y el hambre psicológico, para poder así regular la ansiedad por comer.
Los suplementos naturales que se le recomendaron fueron chlorela para eliminar los metales pesados, diente de león para su hígado, probióticos para repoblar la flora intestinal y pasiflora para mejorar su insomnio.
Revisiones
Con este tratamiento, mejoró su tránsito intestinal y con ello las digestiones, además la recuperación de la operación de hernia fue más rápida gracias a los nuevos hábitos alimentarios y los suplementos dietéticos.
Al cabo de 6 visitas, había perdido 8 kg de grasa. Por ello, empezamos con una dieta hipocalórica de 1800kcal adaptada para continuar disminuyendo la grasa corporal a su nuevo ritmo laboral. Trabajamos el equilibrio emocional con flores de Bach, le salió tristeza con Gentian y Olive, agotamiento físico y mental. Incluimos nuevas recetas y nuevos alimentos tolerados como los pistachos y la carne de cerdo.
Además de introducir el ejercicio físico: andar 3 veces por semana cuando el insomnio desapareció y con ello aumentó su energía disminuyendo el cansancio generalizado.
Seguimiento del tratamiento
Después de 10 meses y habiendo perdido 18 kg de grasa, combinamos la dieta personalizada con la actividad física y se inició una tabla de rutina de trabajo aeróbico y anaeróbico.
Las cándidas desaparecieron por completo y se introdujeron alimentos más alimentos como el huevo y el azúcar integral.
Los suplementos naturales fueron chlorela, ya que el test aún mostraba metales en el riñón, cola de caballo para ayudar al funcionamiento del riñón, beneflor, como probiótico y enzimas para favorecer la digestión y cromo para regular el azúcar en sangre.
La evolución fue extraordinaria y ganó 3 kg de musculatura, cosa necesaria para la definición corporal y la prevención de la osteoporosis. Actualmente se encuentra en fase de mantenimiento, lleva una vida saludable y activa.
Conclusiones
Vemos que es un caso claro de obesidad en temprana edad que cada vez son más comunes, el paciente tenía claros síntomas de enfermedades relacionadas con el exceso de grasa corporal total y visceral, mal funcionamiento del sistema digestivo, el hígado, el sistema nervioso, además de una geopatía.
Es muy importante tratar los factores que empeoran los síntomas y eliminarlos de los hábitos diarios, sustituyéndolos por acciones que restablecen la salud, eliminar los alimentos intolerantes, los cuales crean tóxicos en el cuerpo, junto con una correcta suplementación fitoterapéutica.
Los cambios de hábitos alimentarios son claves para restablecer la salud y valorar que, haciendo una dieta sana, adecuada, personalizada, agradable y satisfactoria, se puede mejorar el estado de salud y ser más feliz.
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