Casos clínicos
Trauma y emociones encontradas ante una separación
Historia clínica
Mujer de 40 años que desde hace 5 años está separada de su marido con el que estuvieron 10 años juntos. Hace un año empezó una nueva relación con otra persona y se siente muy feliz. Sin embargo, desde que se plantean vivir juntos, hay momentos en los que le invade la sensación de culpa, tristeza y apatía. Siente el peso de haber roto la familia perfecta, de dejar al amor de su juventud y de destrozar la vida de sus dos hijos. Este peso lo siente desde hace 5 años, aunque desde que surgió la idea de vivir juntos con esta nueva persona, se ha acentuado y le desborda en momentos puntuales, lo que le hace dudar de su decisión de haber roto el matrimonio
Autor
Nàdia Guxens
Tipo de entrada
Casos clínicosTest con Kinesiología Holística
El test indica que el peso de la culpa proviene del trauma de la separación de sus propios padres, ya que ella lo vivió cómo si hubieran destrozaron su familia perfecta, y por ello, siente mucha rabia hacia ella por haber hecho lo mismo. Además, el test nos indica que siente miedo a que la nueva relación funcione y está preocupada por sus dos hijos, por si lo que están viviendo, les creará un trauma como le pasó a ella.
Tratamiento recomendado
A nivel emocional, es muy importante trabajar las emociones que han salido en el test y buscar las técnicas adecuadas para poder liberarlas. Las emociones que le salieron en el test fueron: rabia hacia ella misma por romper el concepto de familia; miedo hacia la nueva relación; y culpa por estar traumatizando a sus hijos. La fuente de todo esto era el trauma de vivir la propia separación de sus padres. Como vemos es imprescindible trabajar estas emociones para liberarse del pasado y seguir con su vida cotidiana siendo feliz.
La rabia hacia ella misma la trabajamos con afirmaciones positivas y tapping. Para liberarse de esta emoción, la paciente tuvo que repetir cada día: “Acepto la separación, me permito vivir mi vida, me cuido, me quiero y me siento en paz conmigo misma”, haciendo tapping (golpecitos simultáneos) en el 24 de vaso concepción (punto situado justo bajo el labio).
Para el miedo a la nueva relación, trabajamos con una visualización haciendo que la paciente conecte con el presente, con lo que siente en la actualidad hacia su nueva pareja, su motivación, su deseo y sus ganas de vivir este nuevo amor.
Para la culpa hacia sus hijos, se trabajó con flores de Bach: cherry plum (miedo a perder el control), sweet chestnut (angustia), star of bethlehem (para el shock emocional) y white chestnut (para los pensamientos repetitivos del tema).
No salió nada más que trabajar y nos vimos al cabo de 15 días.
Revisiones
En la siguiente visita, explicó que después del tratamiento disminuyó el peso que no le permitía ser feliz y seguir con tu vida y por ello, se atrevió a explicar al padre de sus hijos la idea de vivir juntos con su nueva pareja. Después de esta confesión, aunque se sintió fuerte para hacerlo, explotó una mezcla de muchas emociones y empezó a sentir más fuerte la culpa, con un nudo en el estómago.
En el test de Kinesiología Holística le salió que se sentía frustrada por estar repitiendo la historia que ella se juró que nunca pasaría y que no permitiría que sus hijos sufrieran, como lo había hecho ella.
Por ello, realizamos una regresión reviviendo todo el proceso traumático de la separación de sus padres para poder liberar las emociones ancladas y reestructurar todo lo sucedido en su cerebro. Normalmente, el inconsciente delante de un proceso traumático, activa unos mecanismos de defensa para ayudar a la persona a no sufrir, aunque en realidad consigue todo lo contrario.
Uno de los mecanismos es la proyección, es decir, estaba proyectando todo el sufrimiento que ella vivió en el pasado, en el presente, como si estuviera reviviendo lo mismo. Esto es contraproducente, ya que está igualando dos hechos que no son iguales, pues es obvio que la realidad es que no está viviendo la misma separación y todas las personas implicadas son diferentes y se comportan de diferente manera.
Después de esta regresión, la paciente consiguió sacarse el peso de encima, volver a revivir los hechos reestructurándolos y sintiéndose completamente libre y tranquila.
Para liberar la sensación física de angustia y nudo en el estómago, testamos el sistema nervioso, que salió desequilibrado. Para ello, le recomendé el oligoelemento manganeso (para relajar) y el complemento jalea-real (para el estado de ánimo bajo).
Seguimiento del tratamiento
En la siguiente sesión, le había desaparecido el peso en el estómago y la angustia. Estaba más conectada al presente, sintiendo ilusión y ganas de vivir la nueva relación y mirando hacía delante.
Actualmente, cuando sus hijos expresan alguna emoción en relación a la separación es cuando se activan sus miedos, sin embargo, los ha aprendido a gestionar para no bloquearse y poder vivirlos y sostenerlos en el presente.
En las sesiones posteriores, hemos ido trabajando diferentes ámbitos de su vida. A nuestra paciente le salieron diferentes emociones en relación a la familia, a su trabajo y su futuro que vamos trabajando con las diferentes técnicas que le salen con el test de Kinesiología Holística.
Conclusiones
Aunque desde el primer momento estaba claro que teníamos que trabajar en el pasado, no fue hasta la segunda sesión que el test no nos indicó realizar una regresión. La Kinesiología Holística nos permite respetar los tiempos de la paciente y de esta manera no actuamos desde lo que pensamos nosotros como terapeutas que sería mejor para la paciente.
Cuando hemos vivido una situación traumática en algún momento de nuestra vida, hay acontecimientos presentes que hacen que los revivamos a nivel emocional con una intensidad alta. Esto provoca que no podamos separarnos de las emociones que nos provoca y confundamos a nivel emocional el presente y el pasado.
Por otro lado, esta paciente cuando era pequeña y vivió la separación, ya trabajó con una psicóloga lo que estaba viviendo. Por este motivo, la paciente venía con mucha claridad respecto a sus emociones y sabía de dónde venían. Gracias a esto, la paciente pudo sostener sus emociones en todo momento porque, además, recordemos que ya habían pasado 5 años de su separación.
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